Joaquín Díaz es el encargado de realizar esta reforma resultona donde los acabados de madera se encargan de acoger a los elementos decorativos de color como los pósters de Andy Warhol y su protagonista Marilyn Monroe, arreglos florales naturales, cojines de estilo, el bául como mesa...
Todo el interior de espacios cálidos y muy abiertos nace de la fusión de una arquitectura tradicional del norte de España y una rehabilitación integral.
Una concepción espacial que crea estancias amplias y luminosas, repartidas en dos plantas. En la primera se desarrollan las zonas comunes, un pequeño aseo y un apartamento concebido para que los invitados disfruten de cierta intimidad a pesar de alojarse en la misma casa que los propietarios. Los dormitorios se encuentran en el piso superior, alrededor de un salón común. Los acabados en madera, como suelos de tarima, vigas y pilares vistos y contraventanas, conectan los espacios.
Los grandes ventanales dan gran personalidad al salón-estar, marcado por el techo inclinado en madera natural maravilloso. Para vestir el espacio se recurre a un gran sofá y a una chaise longue de dimensiones generosas en color blanco. El mobiliario de gran volumen es otra de las singularidades del interiorismo en el que destacan los cuadros de gran tamaño y las alfombras coloristas.
En una de las habitaciones dobles se realizó una estructura de madera de pino sobre la que se sitúa el colchón. El conjunto se completa un cabecero de igual acabado.
La imagen en conjunto de la vivienda gana fuerza por la discreta diversidad de piezas que conectan entre sí. Son los complementos de línea más actual o piezas de corte retro actuales, los que rompen el estilo rústico tradicional y lo llenan de frescura y colorido.
Una decoración muy particular, una amalgama de tendencias que me ha gustado mucho.
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